Tendrás de cobijo
a la mar
azul brillante
para los días tristes;
en verde esperanza
para ti se pintará
cuando en ella pierdas
la mirada
y tu rostro dibuje,
una vez más,
tu hermosa sonrisa
de niña.
Yo te espero
mi amor,
sentada aquí,
junto al fuego,
con la mirada ausente
perdida en tu recuerdo.
Esta noche le pediré
a nuestra media luna
y a la estrella que la guía
que alguna vez
te abrace en mi nombre
y te bese
como una madre lo haría (…)
Mj Sierra, @Navegando azules