Sobre el viejo torreón
del palacete
cae limpia y clara la noche.
Las primeras lunas llenas
de verano
llegan,
como cada año,
iluminando los besos
de los enamorados.
Aquí no hay mar,
ni orilla,
ni olas que acunen
mi llanto.
Entre los árboles
se alza mi fiel vigía.
Cuando la noche
atraca en mi puerto
de luces urbanas,
bloques de cemento
y hormigón armado
de silencios,
solo él reconoce
entre los últimos cantos
de los pájaros
mi lamento.
Hoy mi mar anda lejos.
MjSierra #VuelosplumaalAiredeti