Hoy no tuve mar. Ni brisa.
Así que busqué tu Aire liviano.
Me apetecía respirar Poesía
en esta sobremesa pausada de domingo.
Inconscientemente, busqué tus palabras
enredadas en versos de luz y magia;
como tu nombre: Ángel González.
Mi querido poeta, maestro de sabias letras
esta tarde te encontré dispuesto de nuevo
a calmar mis ansias de versos, de pureza…
Y contigo, ha llegado la brisa,
y ha enredado mi pelo
y junto a mi se ha quedado, esta tarde
pausada de domingo, un instante de tu Aire,
la Mar.
Mj Sierra, @ Navegando Azules de Poetas
2 de Junio, 2013; 17:31 p.m.
Bosque
Cruzas por el crepúsculo.
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso, de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas
tus pies. Cientos de árboles
contienen el aliento sobre tu
cabeza. Un pájaro no sabe
que estás allí, y lanza su silbido
largo al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color: es como el eco
del mundo. Eco distante
que tú estremeces, traspasando
las últimas fronteras de la tarde.
Àngel González, poeta
La imagen la encontré en hoyesarte.com